Hoy he vuelto a nacer. A-6, salida de Villalba, 100 km/h. Justo en el desvío de la autovía, me encuentro, así, tal como se lee, un bloque de madera del tamaño aproximado de un melón, en mitad de la carretera. Una especie de prisma, un leño enorme.
En el momento en que lo he visto, ya sin tiempo para reaccionar, sólo he podido pensar, para mí mismo, un parsimonioso "oh, Dios". La moto se ha tambaleado, me ha sacudido, ha bailado una danza estremecedora... el escalofrío que me ha recorrido ha sido francamente desagradable.
Cómo he mantenido el equilibrio, es un misterio. Como también lo es cómo coño ha surgido eso de la nada. Y por qué no lo he avistado antes, por qué me lo he tragado.
Es lo más parecido a un milagro que me ha ocurrido jamás. Si llego a caerme... Parece que hay alguien ahí arriba que todavía no tiene a bien disfrutar de mi compañía.
Sólo quería dejarlo por escrito...
PD: A la moto no le ha pasado nada XD
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4 comentarios:
Me alegro muchísimo de que quedara en un susto y no fuera a más!!
La verdad es que después de algo así siempre queda el "si hubiera...", pero es algo en lo que nunca se debe pensar porque si lo hiciéramos no volveríamos a coger la moto.
Estoy segura de que aún te queda muuucho que disfrutar sobre dos ruedas, así que adelante!! (Seguro que Ducati cuidará bien de tí ;P)
Besotes!!
Esto es un presagio, deberías regalarme la moto.
Y yo que me compro, un patinete? Truco una de 50 cc? XD
Me alegro que no te pasara nada ;)
Otra opción a la de Kine, es que le pongas ruedines a la moto xD
Seguro que le daría un toque "exclusivo"
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